Dificultad: Media
Tiempo: 4 horas (ida y vuelta)
Desde el Pueblo de Oto, cuya visita recomendaremos mil veces (Torre de la Inquisición, Campanario del siglo XIII, restos de muralla, limes de camino precristiano) ascendemos partiendo de la ermita de San Sebastián. La subida es inmisericorde pero muy llevadera a través de uno de los bosques de bojes mejor conservados del mundo. Dos horas y media después disfrutamos de una vista única del circo de Yosa y los tristes restos del pueblo que perduró hasta los años 60.
Curiosidad; solo en nuestro valle hay 34 pueblos abandonados. Eso supuso perder el 65% de la población que teníamos en 1900.